Blackmagic Design anunció hoy que el director de fotografía Blake McClure (ASC) finalizó recientemente un rodaje con una cámara cinematográfica digital URSA Cine 17K 65 de Blackmagic.
McClure, renombrado por su trabajo en series destacadas —tales como “The Dropout”, “Miracle Workers” y “Loot” (también conocida como “Todo el dinero”)— eligió el modelo URSA Cine 17K 65 para grabar su proyecto más reciente. Su primer contacto con esta nueva cámara, y con el sensor de gran formato de la misma, ocurrió al ver la obra del director de fotografía Dylan Rucker. “Vi un rodaje de muestra que filmó Dylan”, dijo McClure. “Hubo una toma que se me quedó particularmente grabada: un hombre bebiendo café en una cocina, mirando una hacienda a la distancia. Esa sola imagen me atrapó y de inmediato me hizo pensar en la fotografía de retratos en formato medio. Me hizo sentir una cercanía con el actor, por la elegancia con la que se diluía el fondo, y la naturalidad con la que se habían renderizado los tonos de piel. Los matices eran perfectos. Era una toma sencilla, pero a la vez increíblemente efectiva”.
McClure, que está acostumbrado a grabar episodios para series con un estilo visual muy estático, quería algo distinto para este proyecto. “En los programas de media hora hay poco espacio para usar movimientos de cámara dinámicos”, añadió. “Siempre me he valido de la luz y del color para crear imágenes interesantes. La cobertura usualmente se limita a tomas por encima del hombro, planos limpios y, de vez en cuando, alguna panorámica; estaba buscando algo nuevo”.
El sensor de 65 mm del modelo URSA Cine 17K 65 le dio a McClure la oportunidad de rodar usando una perspectiva diferente.
“Un sensor de gran formato te permite un acercamiento mayor al sujeto del que podrías tener con un objetivo normal sin que haya distorsión. Estábamos rodando planos medios en 55 mm, a unos dos metros de distancia. Para lograr el mismo campo de visión en formato Super 35, necesitaríamos un objetivo de 30 mm, o bien estar dos veces más lejos del sujeto. Quería que la serie fuera como un retrato: íntima y con un énfasis en las relaciones entre los personajes. Siempre me ha encantado la fotografía de formato medio, y este proyecto ha sido lo más que me he acercado a ese estilo, solo que con movimiento”.
Para Logan Hall, el primer asistente de cámara, la funcionalidad era primordial. “Mi única experiencia previa con cámaras de Blackmagic fue con la Pocket Cinema Camera 6K Pro, que era de un tamaño completamente distinto al que estaba acostumbrado”, dijo Hall. “El diseño de la URSA Cine 17K 65 me resulta más familiar y nos permitió, como asistentes de cámara, crear una dinámica de trabajo más acorde con este modelo”.
Utilizando un sistema de armazones, Hall podía ajustar la cámara de cualquier manera que fuera necesaria. “Podíamos adecuar la cámara en función de cualquier propósito, ya fuera para grabar en el estudio, para montarla en un soporte estabilizador, o incluso para usarla con estabilizadores compactos, tales como un Ronin 2”, afirmó.
Una ventaja adicional fue la segunda pantalla en el lateral derecho de la cámara, una característica con la que otros sistemas no cuentan. “Tener las dos pantallas integradas fue sumamente útil”, añadió Hall. “Hubo muchas ocasiones en las que Blake estaba en el set haciendo ajustes y, sin importar de qué lado de la cámara estuviera, podía echar un vistazo a la pantalla sin tener que volver a la estación de trabajo del técnico en imágenes digitales. Me di cuenta de que los directores, los asistentes de dirección y hasta los asistentes de producción miraban la pantalla lateral del asistente de cámara, lo que les permitía ver los ajustes que se iban haciendo de manera inmediata, sin salir del epicentro de la acción”.
Las ventajas del sensor RGBW único del modelo URSA Cine 17K 65, así como la gran variedad de opciones de compresión que ofrece, le permitieron a McClure gestionar sus datos de forma más activa. “Rodamos con el sensor completo a una resolución de 8K, y la capacidad de filmar en varios formatos de alta resolución sin tener que recortar la imagen fue una función increíble de esta cámara”, agregó McClure. “También puedes grabar con una configuración de compresión constante, que es lo que se hace usualmente en la industria, o bien usar el modo de calidad constante. Grabamos con la opción Q3, que asigna más datos a aquellas zonas con un nivel de detalle más alto, y menos a las partes estáticas del encuadre, con lo que se reduce la velocidad de transferencia de datos en general; es algo que no se distingue visualmente pero que da como resultado archivos más pequeños. Esto hizo que fuera más fácil que el estudio accediera a esta opción, ya que no les estábamos pidiendo que nos aprobaran el uso de una cantidad enorme de espacio de almacenamiento para procesar imágenes digitales o para la posproducción”.
Al final, fue la capacidad que tiene el sensor de gran formato del modelo URSA Cine 17K 65 de Blackmagic para contar una historia única lo que atrajo a McClure, y lo que tuvo el mayor impacto en la producción. “Cada vez que un nuevo actor o actriz llegaba al set, mencionaba lo mucho que se le acercaban las cámaras en alguna escena en particular”, dijo McClure. “Pensaban que estábamos usando objetivos gran angulares para los primeros planos; sin embargo, una vez que les enseñábamos la toma, no podían creer la apariencia que lográbamos obtener. Todos se quedaban muy impresionados”.