En una ciudad que vibra al ritmo de las emociones, Malquerido apostó por convertir el despecho en espectáculo. Y detrás de cada noche inolvidable, hay un sistema de sonido dBTechnologies que sostiene la intensidad con claridad, potencia y precisión. Una instalación novedosa respaldada por la experiencia de Audio Concept Venezuela, y donde la tecnología se vuelve parte del alma del lugar.

Hay espacios que se diseñan para gustar, y otros que se construyen para emocionar. MALQUERIDO, en pleno corazón de Caracas, nació con una premisa clara: provocar una experiencia integral que combine gastronomía, coctelería y entretenimiento con identidad venezolana.
“El objetivo es que el cliente diga ‘este es un espacio donde me siento bien, y sueno bien!”, afirma Adelso Fuenmayor, director creativo del proyecto.
Inspirado en la iconografía del desamor, los personajes de telenovela y los himnos del pop latino que marcaron generaciones, MALQUERIDO combina memoria afectiva y diseño contemporáneo para crear una experiencia única.
Aquí, el despecho resuena con fuerza propia. Y solo un sonido a la altura podía convertirlo en una experiencia.
“Desde que nació, siempre utilizamos la premisa de darle un buen potencial al entretenimiento”, afirma. “La idea es que cada noche tenga identidad propia y sea parte de una narrativa mayor”.
El calendario lo demuestra: los miércoles son de Malqueridas, un karaoke digital con más de 10.000 canciones en distintos tonos; los jueves llega Piano Season, sesiones acústicas donde los clientes piden canciones icónicas, de novelas, de su infancia, de sus heridas, que un pianista interpreta en tiempo real; y los sábados, el show residente Las etapas del desamor con Thalía y Génesis, dos artistas que conectan con el público desde lo emocional. A todo eso se suman rituales simbólicos que hacen única la experiencia: quemar un papel con aquello que se quiere soltar o probar cócteles temáticos como Toxiciclina o Amor Propio. “Esos detalles hacen que la gente no se olvide de la experiencia”, dice Adelso.
Y en ese contexto sensorial, emocional e interactivo, el sonido no solo acompaña, sino que tiene que envolver y responder con precisión absoluta.

Un sonido buscado, una conexión encontrada
La elección de dBTechnologies no fue azarosa. Adelso Fuenmayor ya había trabajado con la marca en otros proyectos y la tenía en su radar. “Uno de los restaurantes que desarrollé anteriormente usaba este sistema y me quedó grabado. Lo busqué por internet y descubrí que la marca estaba disponible en Las Mercedes, Caracas, y no lo dudé: me fui directo a conocerlos. Ahí fue donde conocí a Cristian León”, cuenta.
La conexión fue inmediata. Cristian, experto en soluciones de audio y parte del equipo de Audio Concept Venezuela, el distribuidor de dB Technologies en el país, no solo le mostró las posibilidades técnicas del sistema, sino que lo guió a encontrar el equilibrio perfecto entre potencia, diseño y atmósfera.
“Desde el primer momento le dije que no quería un audio aparatoso. Malquerido es un espacio minimalista, no podíamos llenarlo de parlantes visibles como si fuera una discoteca. Quería limpieza visual, pero con un sonido que envolviera al público desde cada rincón”.
Y así fue. El sistema se instaló estratégicamente en todo el local: desde la terraza, donde caben hasta 50 personas y la música acompaña sin invadir, hasta los baños, que también cuentan con ambientación sonora. “Yo creo que los baños dicen mucho de un restaurante. Si la historia de marca se continúa también ahí, con un audio acorde, la experiencia se vuelve completa”, resume Adelso.
Invertir en calidad, construir experiencias
En Malquerido, cada detalle está pensado para generar una experiencia memorable. Y el sonido no podía quedar al margen. “Cuando uno hace este tipo de inversiones, que no son menores, el conocimiento marca la diferencia. Podríamos haber elegido un sistema más económico, pero Cristian fue muy claro sobre las bondades de dBTechnologies: calidad, durabilidad, precisión. Eso nos convenció”, asegura Adelso.
El proyecto fue ideado por Adelso y acompañado por Audio Concept Venezuela en cada etapa. Desde la definición del concepto hasta la implementación del sistema de sonido y la coherencia estética general. “Lo que ves hoy es exactamente lo que soñamos. No aceptamos una propuesta de diseño que no nos representara. Queríamos entrar al local todos los días y decir: este lugar nos encanta y nos refleja”.
La decisión técnica acerca de que configuración sería la adecuada para el lugar se basó en una visión artística y emocional del espacio. “El karaoke es algo muy íntimo, casero, pero acá lo llevamos a otra escala”, señala Adelso. No se trata solo de un escenario: son 120 o 130 personas que te están viendo, varias voces cantando al mismo tiempo, micrófonos abiertos, emoción a viva voz. El sistema tenía que sonar impecable, sin margen de error. Que quien canta se sienta contenido y quien escucha, completamente envuelto. “El sonido tenía que estar a la altura, sí o sí”.
Para Adelso, elegir dB Technologies fue una apuesta estratégica que hoy se traduce en confianza. “Lo recomendaría 100 %. La tranquilidad que te da saber que el sonido que tenés puede adaptarse a todo y que responde con potencia y claridad, no tiene nombre”. Entre la durabilidad del sistema, el acompañamiento personalizado y el soporte postventa, la alianza con Audio Concept se volvió parte esencial. Y detrás de cada decisión técnica que permitió llegar a ese resultado, aparece una figura clave: Cristian León, el experto en soluciones de audio del equipo de Audio Concept Venezuela.

Desde su mirada como profesional del audio y responsable del proyecto, empieza otra parte de esta historia.
Del otro lado de esta experiencia sonora, hubo una mente técnica afinando cada detalle. Cristian León fue quien acompañó el proyecto desde el primer showroom hasta la puesta a punto final. Su rol fue clave para traducir la visión de Malquerido en un sistema que suena y emociona.
Con más de dos décadas de experiencia en el mundo del audio y 14 años formando parte del equipo de Audio Concept Venezuela, Cristian vive su trabajo con una pasión que refleja en cada instalación que diseña.
“Siempre me ha gustado lograr satisfacer la necesidad del cliente”, cuenta. Su camino comenzó en el mundo del rental y la producción técnica, y fue justamente ese recorrido el que lo acercó a la empresa que hoy lidera en el área de proyectos. Desde entonces, combina precisión técnica con creatividad para traducir ideas en experiencias sonoras.
“Tocaron el timbre, por decirlo de alguna manera”, recuerda Cristian sobre la llegada del equipo de Malquerido, y agrega: “Me comentaron que tenían un local con condiciones diferentes a los clásicos nocturnos, que no era una discoteca, tampoco un restaurante… había una mezcla. Algo así como un gran karaoke”. Enseguida entendió que no se trataba de una instalación convencional, sino de una apuesta distinta: un espacio abierto y vidriado donde el sonido debía acompañar una experiencia emocional y estética.
Malquerido estaba ubicado en una construcción nueva, sin acondicionamiento previo. “Era un local que tiene como una dualidad. Totalmente cerrado donde están las mesas, pero también tiene una terraza que da a una avenida importante”, explica Cristian. “Había que mantener ese balance: unos altavoces dB dentro del local, y un audio adecuado para el ambiente que pudiera competir con el ruido de los carros afuera”.
Lo que comenzó con la búsqueda de “un par de parlantes” se transformó en un proyecto completo. Y como señala Cristian, la clave fue escuchar antes que instalar: “Como gerente del proyecto, empecé a sacar la información… y logramos lo que se hizo”.
Desde el primer contacto, Cristian notó que el proyecto tenía una impronta distinta. “Inicialmente estaban como un poco herméticos, porque en Caracas esto es como una nueva onda. No es una sola persona cantando, sino músicas de despecho, ranchera, balada… y lo que sucede es que todo el mundo empieza a cantar”, explica. La necesidad no era solo tener potencia, sino equilibrio: “La idea era que se escuchara bien, pero que todo el mundo también se escuchara. Nadie quiere gritar para oírse. Ese equilibrio a veces es difícil”.
Adelso llegó con visión clara de la experiencia que quería generar. “Él vino buscando una solución”, confirma Cristian. “En la medida que íbamos conversando, yo lo iba orientando. Le hice escuchar tres modelos distintos y habíamos cerrado con uno, pero cuando me terminó de contar el concepto, le dije: tenés que escuchar este otro”. Así fue como apareció el OPERA REEVO 212 de dBTechnologies.
“Le puse dos canciones y apenas sonó me dijo: ‘Me gusta’. Y entendió por qué la estaba proponiendo dBTechnologies. Tiene muy buena proyección con la voz, y para lo que querían, canciones, emoción, gente cantando, era perfecta”.
La elección de los subwoofers también tuvo su lógica. “Este bajo me gusta mucho porque tiene 134 dB, no es tan aparatoso, y siempre me ha gustado porque lo siento muy envolvente”, agrega Cristian
La configuración final combinó precisión técnica y diseño funcional. “Se instalaron un par de OPERA REEVO 212 colgadas, teníamos muy buena altura, lo cual nos ayudó muchísimo, y dos subwoofers SUB 918”, detalla Cristian. La altura del salón fue clave para optimizar la cobertura, pero no fue el único factor a considerar.
“El local tiene mucho vidrio, y el vidrio es uno de los enemigos más grandes a nivel acústico, sobre todo para las frecuencias bajas, porque vibran, por eso necesitó tiempo, paciencia y precisión para llegar al resultado ideal. Gracias a Dios tenemos muy buenos técnicos, bien dedicados, con paciencia… esperando que el local estuviera con todos los elementos, porque calibrar sin mobiliario no tiene sentido”.
El proyecto no solo fue preciso, también fue ágil. “Con nosotros fue rápido. Desde que nos plantearon la idea, concretamos en un par de días y la instalación se hizo también en otro par. Fue todo bastante dinámico”, recuerda Cristian. Aunque la instalación se desarrolló por etapas —interior, exterior, pantallas LED y otros elementos visuales—, el diseño del sistema de audio no presentó mayores dilaciones. “Lo típico de una instalación, que si esto no llegó, que si falta aquello… pero todo fluyó”.
Tras el soft opening, el feedback no tardó en llegar. “Me dijeron que les gustó mucho. Conversamos unos días después y estaban muy conformes. Y yo siempre digo: si el cliente no te llama, es porque todo está funcionando”.
Desde entonces, el sistema instalado en Malquerido no solo cumple, sino que destaca. “Lo he visto por redes sociales, amigos me han comentado que han ido al local… y hasta ahora, ningún feedback negativo. Todo lo contrario”.
¿Y hay espacio para crecer? “Quizás en un futuro, tengo entendido que quieren reforzar las terrazas. El sistema actual está muy bien calibrado para el concepto del local, pero estaremos ahí cuando nos necesiten”.
Detrás de cada sistema bien instalado hay un equipo que entiende tanto el producto como el lugar donde va a sonar. En este caso, el liderazgo técnico de José Luis Pineda, más conocido como Lagarto en el rubro profesional, fue fundamental para llevar el proyecto a buen puerto. “Él fue quien estuvo a cargo de la instalación, la puesta en marcha y la calibración”, destaca Cristian. “Es parte de la casa y tiene muchísima experiencia en este tipo de configuraciones”.
Para Cristian y su equipo, este proyecto encajó con naturalidad dentro de la filosofía de trabajo de Audio Concept. “Está completamente alineado con lo que hacemos: audio profesional para espacios gastronómicos, comerciales, de entretenimiento. Forma parte de nuestra apuesta continua por soluciones pensadas para cada lugar y cada necesidad”.
Y deja una reflexión que podría aplicarse a muchos otros proyectos: “No siempre el volumen es lo más importante. Muchas veces, en audio, menos es más. Un sistema bien dimensionado, bien calibrado y bien instalado puede lograr mucho más que llenar un lugar de parlantes. Se trata de saber escuchar lo que el espacio necesita”.
Aunque el contacto técnico directo lo gestiona su colega Diego Reyes, Cristian mantiene relación cercana con el equipo de dBTechnologies en cada feria: “Siempre paso por el stand, veo los demos, lo nuevo, me actualizo. Son una marca que te acompaña en el tiempo y eso se nota en cada instalación”.
Desde un rincón vibrante de Caracas, Malquerido demuestra que incluso en contextos desafiantes, se puede apostar por la calidad, la creatividad y el trabajo bien hecho. “Vivimos en Venezuela, trabajamos en Venezuela y formamos un equipo que apuesta por la innovación en todo contexto”, dice Adelso.
Y en esa honestidad está también la potencia de un proyecto que eligió diferenciarse, invertir y ofrecer experiencias memorables. Con el respaldo técnico de Audio Concept y el acompañamiento de marcas como dBTechnologies la apuesta no solo se escucha: se siente.
“Este lugar está gateando”, dice Adelso. Pero si el sonido es bueno desde el primer paso, el camino promete.
