Colin Norfield elige DiGiCo para todos sus actos principales.

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Colin Norfield es un ingeniero con un nivel de experiencia extraordinario. Comenzando en los primeros años de la década del 70, ha trabajado con muchos artistas legendarios. Desde los primeros días de la D5 Live, Norfield ha elegido usar consolas DiGiCo, recorriendo toda la gama hasta llegar a su consola actual, la insignia Quantum 852. La utilizó en la gira Luck and Strange 2024 con David Gilmour y, durante el verano, con la megaestrella alemana Herbert Grönemeyer y el artista italiano de blues Zucchero Fornaciari.

Norfield ha visto modas ir y venir; para él, la elección de la consola no tiene que ver con las funciones o la técnica, sino con el flujo creativo. Es imperativo que su consola pueda seguir el ritmo de su mezcla y no entorpecer el proceso. La Quantum 852 de DiGiCo logra esto al ofrecer una interfaz constante, ergonómica y fluida entre Norfield y sus artistas.

“Puedo sentarme y jugar con una mezcla durante horas, averiguando qué necesita una pieza musical para sonar perfecta en el venue, pero no me interesa la programación de computadoras”, explica. “Necesito consistencia y tranquilidad. Solo quiero que mi consola haga lo que necesito. Algunos de mis artistas no son muy partidarios de los ensayos largos, solo quieren llegar y tocar, así que no puedo introducir más variables. Simplemente tiene que funcionar, y sigo con DiGiCo porque sé que lo hace”.

Norfield comenzó su carrera como bajista, pero se unió al nuevo departamento de sonido de Orange Music para ganar algo de dinero extra. Cuando el agente de booking Arthur Howes necesitó un PA para bandas estadounidenses que estaban de gira por bases de la Fuerza Aérea de Estados Unidos por unas semanas. La gira se extendió, comenzando con The Temptations, luego The Four Tops, Wilson Pickett y Richie Havens. A medida que la lista crecía, también lo hacía el currículum de Norfield.

Fue un encuentro casual en 1993, en un festival benéfico anual en Sussex, lo que lo presentó con Andy Jackson. Actos como Pink Floyd, Genesis, Queen y Eric Clapton se presentaban allí y Norfield los mezcló a todos. La única banda que trajo su propio ingeniero fue Pink Floyd, y Andy Jackson, quien también estaba mezclando el álbum The Division Bell de Pink Floyd, quedó impresionado con su trabajo. Al año siguiente, Jackson sugirió que Norfield se uniera al equipo, y desde entonces ha trabajado con David Gilmour de Pink Floyd.

Para 2006, el equipo se estaba quedando sin espacio en sus consolas analógicas, pero afortunadamente DiGiCo tenía una solución: la recientemente lanzada D5 Live.

“Prácticamente me vi obligado a usar una consola digital. Quería seguir con lo analógico, pero David (Gilmour) quería más de lo que la consola analógica podía ofrecer, así que optamos por la D5 Live”, recuerda Norfield. “La consola venía directamente de una gira con Oasis, así que no tuvimos mucho tiempo para prepararla para la nuestra. Con el tiempo, pasamos de la D5 Live a la SD5, SD10 y SD7. Luego subimos de nivel y la última gira fue con una Q852. No soy aventurero. La gente intenta convencerme de usar otras consolas, pero DiGiCo hace lo que necesito, así que ¿por qué cambiaría?”

Poder depender de sus herramientas creativas es algo que los ingenieros nunca dan por sentado, y Norfield no es la excepción. Su carrera lo lleva a algunos de los recintos más espectaculares del mundo y, como concluye, su consola DiGiCo siempre estará allí con él.

“Como ingeniero en vivo, no tenés el lujo de retroceder y empezar de nuevo, tenés tres o cuatro minutos por canción para hacerlo bien. Cuando termina, se fue, y ya estás en la siguiente, especialmente con un artista como David Gilmour. Tenés que mantener la cabeza en el estado mental correcto, y usar una DiGiCo significa que siempre puedo mantenerme concentrado.”

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